Rotaciones de Cirugía en Miami

Abro esta ventana a los pensamientos que tuve durante mi aventura para todo estudiante con dudas y miedos de tomar ese salto de fé.

Esta foto tomada a las 2am, cansado, con ganas de regresarme a mi Panamá, la pongo porque demuestra que aunque estés muerto del cansancio, si has puesto esfuerzo y dedicación, por más difícil que fuese, esa sonrisa tenue de satisfacción también la tendrás. 

Pero... ¿cómo logro mantenerme de pie con esfuerzo y dedicación? Es aquí donde debes tomar en cuenta que tanto estas dispuesto a dar y dejar para obtener tus metas. ¿Qué tanta disciplina has desarrollado a lo largo de tu vida que te sirva de pilar para aguantar todos los obstáculos que te ponga la vida?

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Cuando llegue a Miami mi mente aun estaba en Panamá. Me fui apenas 3 horas después de un exámen que apenas pude leerme los temas, algo que no me había pasado desde 1er semestre. Estaba cansado del ritmo que había mantenido por 2 meses de clases teóricas. Desde las vacaciones de medio año mi mente estaba enfocada en una única cosa, mi rotación lejos de casa. Me preparé mentalmente, académicamente y físicamente para no ser un desertor y además para dar la mejor cara en representación de un "panameñito" en Estado Unidos. Siempre he tenido buena autoestima pero debo admitir que estaba nervioso por la competencia que tendría para sobresalir entre mis pares. No se trataba de solo irme por un mes a pasear o solamente a sufrir sino en destacar.

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Gracias a Dios mi madre pudo acompañarme mis tres primeros días. Con ella tenía un poco más de confianza. En el momento en que se fue de regreso debo admitir que decaí un poco. No había nadie esperándome en casa para saber cómo me había ido... era yo contra el mundo. Creo que esto fue lo más duro. No importa la cantidad de trabajo, horas, tareas, charlas, regaños sino la soledad que a veces uno puede sentir.

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Las cosas cambiaron con el tiempo. Muchos de los administrativos del hospital, guardias de seguridad, limpiadores de los pasillos, enfermer@s, doctores, estudiantes, representantes de equipos médicos e inclusive vendedores de comidas fueron muy amables conmigo. Algunos me dijeron que se acercaron a hablarme porque sonreía mucho, siempre era cortés y decía buenos días. Asique diría yo que es un buen consejo siempre dar tu mejor cara, te abre muchas puertas.

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En cuanto a lo académico no tengo mucho que decir. Exprimieron cada neurona mediante trabajos. Quizás se me hizo fácil porque no tenia distracciones en casa por ende llegaba a estudiar. Lo único es que si deseas ir, debes estar muy convencido que irás a trabajar y sufrir. A través del "sufrimiento" se construye la resiliencia y la experiencia. Es algo por lo que todos debemos pasar. Es como si fuéramos una piedra preciosa recubierta por una capa de piedra dura que debemos de llevar a ignición para que la perla sea visible.

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Tengo muchos más consejos que puedan servirte para la vida en general  pero me los guardaré para tener una conversación amena contigo.

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